En la historia de la humanidad, muchos misterios se han resuelto, otros tantos todavía siguen sin resolverse y se hace todo lo posible por explicarlos, por lo que al estar en incertidumbre muchas veces adquieren el apelativo de mágico o sobrenatural. Varios gustan de ver estos misterios como algo racional que tienen una explicación lógica, mientras que otros prefieren creer que se trata de magia, cuando bien que no se trata de una u otra cosa, sino de ambas. ¿De qué estoy hablando? Sigan leyendo.
Muchas veces hemos escuchado de fantasmas, extraterrestres, OVNI’s, energías, telequinesis, mundos paralelos, etc. Algunas de estas cosas han demostrado ser un producto de la imaginación colectiva, ya que las pruebas que los sustentan no son ni un poquito contundentes, por otra parte, hay aspectos que si bien no han sido del todo comprobados, si queda en duda su real existencia, ya que tanto la evidencia como la lógica dan altas probabilidades de la constancia de su realidad. Me puedo extender mucho comentando sobre casa aspecto que involucra a lo sobrenatural, pero en este momento sólo escribiré de forma general.
Es obvio que la civilización humana ha evolucionado mucho desde la aparición del 1° homo sapiens hasta la fecha, y a pesar de esos grandes avances, todavía no conocemos más allá del 4% del contenido del universo (en un cálculo muy pero muy optimista), por lo que muchas preguntas sin resolverse están en proceso de buscar una respuesta, y se debe de trabajar arduamente para encontrarlas, ya que sólo de esa forma la humanidad podrá avanzar.
Uno de esos grandes misterios sin encontrar respuesta es el de que si somos el único planeta con vida, lo cual no creo, ya que como dijera Carl Sagan: “Si fuéramos los únicos en el Universo, sería un gran desperdicio de espacio”, y es que es imposible creer que habiendo miles de galaxias, nosotros seamos la única forma de vida registrada. Además, esos múltiples casos de avistamientos OVNI’s (verídicos o no) y testimonios históricos de razas no del todo humanas conviviendo con nuestras antiguas civilizaciones, si da margen para pensar que hay otras formas de vida aparte de la nuestra, sólo hay que encontrar la manera de dar con la evidencia contundente para comprobar su existencia.
Otro misterio es el de los fantasmas y las energías, en sí, desde mi muy particular punto de vista, no creo en ellos como muertos conscientes, más bien los veo como las energías que han quedado plasmadas con el paso del tiempo, y que en algunas ocasiones, algunas formas de vida (extraterrestres o terrestres desconocidas) las aprovechan para manifestarse y sacar provecho de ello. Y corroboró esto porque si existe la reencarnación (otro misterio por resolver), sería muy ocioso que existieran espíritus perdidos que no encuentran el portal a su dimensión, y que por estar atrapados en nuestro mundo nos atemorizan en la búsqueda de resolver sus pendiente para trascender, yo sigo insistiendo que más bien criaturas desconocidas leen nuestra mente y se hacen pasar por fantasmas, pero para estar de acuerdo o no con lo anteriormente dicho, se necesita seguir investigando el tema para llegar a un veredicto.
Con respecto a otros asuntos por resolver, como el de la reencarnación, me es difícil creer en ella en el sentido de que nacemos, crecemos y morimos y de nuevo repetir el ciclo miles de veces; sin embargo, muchas veces no nos podemos explicar cómo es que para algunas cosas sin quererlo tenemos facilidad, y para otras cosas que queremos por más que lo intentamos de plano no logramos nada; además, yo sé que esto nos lo preguntamos varias veces, ¿Cómo es que mucha gente incompetente logra el éxito fácilmente y mucha gente competente fracasa rotundamente?, muchas veces lo achacamos a la corrupción de la sociedad y la suerte, pero cada vez me estoy convenciendo más de que esto tiene que ver con las leyes kármicas, pero hasta no comprobarlo, no puedo decir más.
Estos, y muchos más misterios me siguen intrigando, espero poder tener el privilegio de encontrar la respuesta a varios de ellos, mientras tanto, solo me resta decir que todavía falta mucho por explorar, y es nuestro deber seguir en la búsqueda de respuestas a esas interrogantes.
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