La colibrí era tan pobre que no se podía casar, por eso día y noche lloraba su mala suerte.
El ruiseñor, su viejo amigo, le tuvo lástima y decidió ayudarla. Para eso llamó a los animales del bosque y les dijo:
Es turno de compartir esta imagen con una de las reflexiones de Albert Einstein en torno a la crisis , la cual para muchos es una circunsta...