La colibrí era tan pobre que no se podía casar, por eso día y noche lloraba su mala suerte.
El ruiseñor, su viejo amigo, le tuvo lástima y decidió ayudarla. Para eso llamó a los animales del bosque y les dijo:
La orden primaria de los Hijos del Paraíso son los diseñadores, creadores, constructores y administradores de sus respectivos dominios, los ...