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Fábula del asno, el buey y el labrador

“Has de saber, hija mía, que hubo un comerciante dueño de grandes riquezas y de mucho ganado. Estaba casado y con hijos. Alah, el Altísimo, le dio igualmente el conocimiento de los lenguajes de los animales y el canto de los pájaros. Habitaba este comerciante en un país fértil, a orillas de un río. En su morada había un asno y un buey.

Esopo – El asno y la zorra encuentran al león

El asno y la zorra, habiéndose unido para su mutua protección, salieron un día de caza. 

No anduvieron mucho cuando encontraron un león.

 

La zorra, segura del inmediato peligro, se acercó al león y le prometió ayudar a capturar al asno si le daba su palabra de no dañarla a ella.

Esopo – El asno que cargaba una imagen

Una vez le correspondió a un asno cargar una imagen de un dios por las calles de una ciudad para ser llevada a un templo. Y por donde él pasaba, la multitud se postraba ante la imagen.

Esopo – El asno juguetón

Un asno se subió al techo de una casa y brincando allá arriba, resquebrajó el techado. Corrió el dueño tras de él y lo bajó de inmediato, castigándolo severamente con un leño. Dijo entonces el asno:

Esopo – Androcles y el león

Un esclavo llamado Androcles tuvo la oportunidad de escapar un día y corrió hacia la foresta.

Y mientras caminaba sin rumbo llegó a donde yacía un león, que gimiendo le suplicó:

 

- Por favor te ruego que me ayudes, pues tropecé con un espino y una púa se me enterró en la garra y me tiene sangrando y adolorido.

Esopo – El batanero y el carbonero

Un carbonero que hacía su trabajo en cierta casa visitó a un batanero que trabajaba no muy lejos de él, invitándole a trabajar en un mismo local, pues de este modo, además de mayor amistad vivirían con menos gastos al usar solamente una casa. Pero le respondió el batanero:

Esopo – El asno, el gallo y el león

Estaban un gallo y un asno en un pastizal cuando llegó un hambriento león. Y ya iba el león a tirarse encima del asno, cuando el gallo, cuyo cantar se dice que aterroriza a los leones, gritó fuertemente, haciendo salir corriendo al león tan rápido como pudo.

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