Brotan las flores, están frescas, medran,
abren su corola.
De tu interior salen las flores del canto:
tú, oh poeta, las derramas sobre los demás.
Brotan las flores, están frescas, medran,
abren su corola.
De tu interior salen las flores del canto:
tú, oh poeta, las derramas sobre los demás.
¡Lo he comprendido al fin:
oigo un canto; veo una flor;
oh, que jamas se marchiten!
Abre tus puertas y mira a lo lejos.
En tu florido jardín recoge los perfumados recuerdos de las flores, hoy marchitas, de hace cien años.
¡Quién fuera mariposa!
Flor del aire, luciente y fugitiva…
¡Envidio esa existencia temblorosa
Estaba la pájara pinta
sentadita en el verde limón;
con el pico recoge la hoja,
con las alas recoge la flor.
¡Ay sí, ay no!
¡Cuándo vendrá mi amor!
El método por el cual un Hijo Paradisiaco se prepara para la encarnación mortal como Hijo autootorgador, llegando a nacer de una madre en el...