Todos en el barrio queremos a Miguel.
Siempre lo hemos visto recorriendo las calles.
Su uniforme de policía no nos asusta.
Todos en el barrio queremos a Miguel.
Siempre lo hemos visto recorriendo las calles.
Su uniforme de policía no nos asusta.
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...