Llovieron las esmeraldas;
ya nacieron las flores:
es tu canto.
Cuando tú lo elevas en México
el sol está alumbrando.
Llovieron las esmeraldas;
ya nacieron las flores:
es tu canto.
Cuando tú lo elevas en México
el sol está alumbrando.
Por toda la casa se esparce un olor agridulce a membrillo, a orejones de calabacita y pera, a pasta de higo y a ejotes pasados por agua que,...